La aeronave traía 51 pasajeros a bordo dejando como víctimas a 15 muertos y 36 heridos.
Según las primeras investigaciones el desplome de la aeronave perteneciente a la empresa nacional Conviasa se debería a que el piloto perdió el control y trató de realizar un aterrizaje de emergencia.
El accidente ocurrió en Guayana al sureste de la cuidad de Caracas capital Venezolana a las 9.50am hora local, aterrizando forzosamente en las instalaciones del la empresa siderúrgica Sidor siendo sus mismos trabajadores los primeros en unirse al rescate de los pasajeros de la aeronave caída.
Óscar Crespo, trabajador de Sidor fue uno de los primeros en socorrer a los heridos y manifestó que sintió "el fuerte impacto del avión en el patio y cuando salimos vimos el avión en llamas".
Por otro lado el ministro de Transportes Francisco Garcés informó que ya se encontraban en el lugar especialistas para comenzar las investigaciones respectivas con la finalidad de dar con las causas que originaron el accidente.
Este sería el accidente aéreo más grave de los últimos años ocurridos en Venezuela, tanto así que el Presidente Hugo Chávez declaró tres días de duelo nacional.
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